Carne sobre carne puede significar nada
solo sustituir una ausencia
ni rastro de amor,
ni siquiera buen sexo,
solo una soledad
multiplicada en dos mitades insatisfechas.
Músculos y esqueletos que se retuercen
en una danza millones de veces realizada
que desemboca en orgasmos
y después …..
nada,
acaso tristeza.
Y las pieles antes ardientes
ya no abrigan,
ahora se muestran crudas
incluso distantes,
y aunque intentes disimular
no ves el momento de huir
camino de cualquier otro comienzo
que se dibuja en el horizonte
como una promesa de algo autentico
que tal vez acontezca, (eso con mucha suerte)
o tal vez sigas sumando derrotas
y sigas buscando algo,
algo que te haga vibrar,
un cuerpo ajeno
que el amanecer no convierta en carroña
sino en un dulce aliento.
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