martes, 23 de diciembre de 2014

VIENA

Viena es una bombilla roja,
una mujer con el pelo blanco que entra sin llamar,
un joven de Letonia tímido y borracho,
un dolor de cabeza encerrado en el metro.
Viena es mi mujer llorando sobre mi hombro,
una dirección fácil de encontrar,
una cama de plástico,
bachata, merengue, cumbia, salsa…
Viena es una bañera al abrir la puerta,
un idioma hecho a retales,
un autobús equivocado,
las cervezas más baratas que en Innsbruck.
Viena es Ecuador 2 Perú 1,
dos mujeres polacas que me besan,
un danés que entendí 8 meses después,
cientos de borrachos a las puertas del museo.
Viena es el centro neurálgico del antiguo imperio Austrohungaro,
cielos azules,
nubes blancas,
calles limpias como una patena.
Viena es donde no pensaba regresar,
es gustav klimt,
una casa vieja y húmeda,
un gato tuerto.
En Viena comencé,
en Viena me encuentro.
Pero sé que aquí no reposarán mis huesos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario