viernes, 24 de octubre de 2014

DISIMULADAMENTE

Agosto lo abrasaba todo a su paso.
Andaba solo (una vez más)
perdido en una terminal de autobuses
de una isla remota del Mediterráneo.
Barajaba dos opciones,
escribir un poema mientras esperaba
o seguir mirando disimuladamente  las mujeres,
sus hombros,
sus espaldas,
sus culos,
sus piernas,
sus tetas,
sus caras,
sus ojos,
sus bocas……
Finalmente decidí escribir un poema.
Es este que lees,
ya sé que no es gran cosa,
me equivoqué de opción.
Debí seguir mirando
disimuladamente a las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario